La Cúpula de Villanova de Meiá ¡Un nuevo amanecer!

Llegamos desde Áger a Villanova de Meiá y Patitxu y yo decidimos darnos un homenaje en el Bar Cirera. Huevos fritos con butifarra que hacen que nos vayamos a dormir con la tripa llena. Subimos a la Ermita de Meiá y al resguardo del viento en el interior de la furgo caliente nos tomamos un poleo menta mientras hablamos escuchando de fondo a Bob Dylan. El tiempo pasa como si nada pero al final caemos en la lentitud de una somnolencia que nos lleva inevitablemente al sueño. Mañana será otro día...

Ermita de Meiá

¡Sube un Plus!

Después de desayunar a base de nocilla y de examinar la Lleida climbs decidimos ir a la Cúpula de Villanova de Meiá. Un sector donde escalaremos en placa vertical, algún diedrico y desplomes. La roca es buena pero algo lavada y es que la importancia que ha tenido Villanova de Meiá y el correspondiente  paso de escaladores durante décadas bien se ha de notar. Un sitio recomendable e interesante para combinar con alguna de las joyas largas que nos regala el Montsec de Rubies...

Nos cargamos de energía al Sol, energía que hemos consumido durante estos días en los que no hemos parado de disfrutar inténsamente de la vida. Disfrutando con poco teniéndolo todo. Empezar el año con Patitxu viajando en busca de la roca caliente ha sido genial. Levantarme cada mañana viendo amanecer y viendo la sonrisa más bonita del mundo me hace sospechar que en el menor tiempo posible volvemos a disfrutar de la roca caliente el máximo tiempo posible...

Un saludico y hasta la vista alpinistas...