El domingo la idea era ir a Riglos pero entre unas cosas y otras me olvido los pies de gato ;-((( En fin que Patri y yo buscamos alternativas de ocio activo y decidimos subir a dar un paseo al Ibón de Piedrafita. El ambiente primaveral hace olvidar los días de frío, las caídas de hielo podrido y ese entumecimiento que te agarrota las manos y solo te hace desear la muerte o el vómito ¡Qué bien se está con calorcito! ¡Qué vida más buena la del senderista que recorre los caminos con la única preocupación de quemar las mismas calorías que el bocata de metro que se va a meter entre pecho y espalda!
Esta pequeña circular que sube al ibón de Piedrafita por la pista y baja por la canal del Burro hacia el Este de la Peña Telera nos hizo pasar una buena mañana que se fue torciendo poco a poco hasta llegar a la puerta de casa jarreando...
Al fondo los dientes de Batanes
Ahora vuelta a la dura realidad del día a día...
¡Un saludico y hasta la vista alpinistas!