¡Cómo pasa el tiempo! Ya hece días de la que fuera mi primera visita a esta escuela Riojana. Después he vuelto unas cuantas veces y en ninguna de ellas me he cansado de un paisaje modelado por el Cidacos, ni de la fantástica comida del restaurante Casa Petra.
La escalada como siempre en esta región, picante y de calidad, con pasos técnicos y explosivos en los que hay que aplicar aquello de que "la potencia sin control no sirve de nada"... La orientación del frontón, a no ser de días nublados como el nuestro, nos convertirá en cangrejos a la parrilla...
El Frontón de Arnedillo