El Valle amanece nublado. Desde la ventana miro al Norte y el pico de Estós está oculto entre nubes. En el Hospital de Benasque llueve y Cerler no acaba de pintar bien del todo. Llamo a Iván en un intento de convencerle de que será mejor olvidar el foqueo y cambiarlo por un buen vino en alguno de los bares del pueblo. No acepta, me quiere reventar y menuda suerte que me dejo engañar porque al final se nos queda un día estupendo en el que seguimos intentando mejorar el aeróbico. El punto excitante del día lo pondrá el Quebrantahuesos volando bajo un arcoiris de libro. ¡Magnífico!
Un poquito de pista el día de ayer por eso del reposo activo...
Pedazo de zuecos que se nos han formado. Nieve húmeda y pesada que no ha servido de lastre...
Un saludico y hasta la vista alpinistas
¡Adiós al 2011 y FELIZ 2012!