Aterrizamos en Cusco y un taxi del hostal viene a recogernos al aeropuerto. Miguel será el nombre de un amigo que nos guiará y nos facilitará muchas gestiones que tenemos que hacer por aquí para visitar Machupichu. Es San Pedro, feriado nacional y todo está cerrado con lo que por momentos nos pone en duda que podamos hacer todo para visitar el centro arqueolóquico y maravilla mundial. Al final todo salió a pedir de boca. Nuestra casita se ubica en el barrio de San Blas, a dos minutos de la plaza de armas y el centro cusqueño. Cusco se encuentra a una altura de tresmil doscientos metros y nada más llegar al hostal nos reciben con un mate de coca. La coca por lo que se ve tiene una seri de propiedades que facilitan la adaptación a la altura así que aquí en Cusco comenzamos nuestro proceso de aclimatación...
Con celeridad y sin perder el tiempo nos vamos a conocer la ciudad y al momento nos damos cuenta de que estamos en la capital de la cultura inca. Respiramos el ambiente incáico por todos lados y a pesar del impresionante turismo gozamos descubriendo cada rincón de un lugar que nos maravilla. Las gentes, los colores, los sonidos... todo contrasta con lo vivdo en Lima y sin darnos cuenta estamos totalmente sumergidos en el ambiente cusqueño. Comemos en restaurantes para locales y con locales, hablamos con la gente y aprendemos a cada paso que damos viendo un estilo de vida y una cultura que contrasta con la nuestra.
Uno de los sitios que me gusta visitar son los mercados. Allí uno aprende mucho sobre el lugar en el que está y es que el vestido y la gastronomía son dos de los pilares que caracteriza a una sociedad así que en el mercado de San Pedro continuamos nuestro aprendizaje sobre el Perú. Las gentes son encantadoras y responden cn agrado a las numerosas preguntas que tratan de resolver nuestros desconocimientos. Vaya que parecemos Gracita Morales y Paco Martínez Soria paseando por e Perú...
Granadillas, pepinos (fruta diferente a lo nuestro), lúcumas, mangos, uvas, paltas...
¡Una gozada para la vista y para el paladar!
Uno de los aspectos importantes de la cultura ina era su capacidad para las obras de ingeniería. Grandes arquitectos constructores edificaban en piedra sin ningún tipo de cemento que soldara la piedra. Los muros ya contaban con sistemas antisísmicos basados en una consrucción ancha en la parte inferior y estrecha en la superior. Aprovechaban las vetas de la roca y conseguían piedras totalmente iregulares que encajaban unas con otras a modo de puzzle. Aquí vemos la piedra más famosa de Cusco con doce ángulos diferentes y encajada junto a once piedras más ¡sencillamente impresionante! En nuestra visita a Machupichu seguiremos aprendiendo sobre los Incas , su vida, su religión y sus costumbres...
En los alto del barrio de San Blas, nuestro barrio, hay un mirador desde dónde se ve toda la ciudad de Cusco. Subimos de día y de noche y abrazados contemplamos las vistas de la ciudad y el atardecer. Ver como se encienden todas las luces resulta ser un bonito espectáculo que nos invita a descender para conocr la vida nocturana de Cusco. Además nos da una idea para el día siguiente...
¡VIVA EL PERÚ! Desde que estamos aquí no hacemos más que disfrutar y disfrutar. Cusco es una ciudad que se encuentra en una olla rodeada de altas colinas. Una de ellas tiene escrito con piedra viva el Perú y en lo alto hay una especie de santuario que subimos a visitar. El sendero continuará a través de la divisoria entre siete colinas hasta una cota de 3850m. El camino discurre entre una aridez importante pero nos o pasamos en grande subiendo y bajando los montes cusqueños y charlando con una familia de pastorAs que se sorprende al ver a dos turistas por esas tierras. Nos indican una bajada que cerrará el recorrido en un sendero circular que nos devolverá a Cusco por una pita paralela al río.
Después de la caminata nada mejor que una buena comida y una cerveza cusqueña. La vida aquí es agradable y realmente nos gusta el arte de contemplar. Cusco está rodeado de ruinas incas y también visitaremos el Templo de laLuna en el que se realizabn ofrendas y la zona x, laberintos incas con dos entradas y dos salidas que se utilizaban para encontrar pareja. Un día determinado por el Inca hombres y mujeres entraban por diferentes sitios para recorrer los laberintos y cuando chico y chca se enontraban quedaban unidos por "gracia divina" El tiempo pasa volando y sin darnos cuenta termina nuestra estancia en esta tierra que nos ha culturizado que nos ha dado muy buenos momentos.
Nuestra estancia aquí ha sido estupenda y el sabor de boca que nos queda es tan bueno como la cantidad de menús de comida tradicional que nos hemos comido y es que Perú tiene una gastronomía variada, sabrosa y muy interesante...
Un saludico y hasta la vista alpinistas...
3 comentarios:
Vale.
Olvida lo de Larribet
Que sitios mas chulos...Peru promete promete y mucho.Ya nos contareis a la vuelta.Besicos.
Jjjjjjj Luichy como ves imposible jjjjjj
Anika destino obligado!
Venga un abracico y hasta la vista alpinistas
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