Paramos en este pueblo precioso con una toba gigante lleno de pocicas. Orbaneja del castillo, en Burgos es un pueblo chulísimo rodeado de rocas y buitres. Bastante turístico pero muy interesante de ver. Además le cogimos a un paisano de Villarcayo una cecina de toro bravo espectacularmente rica. Un destino recomendable.
De camino de vuelta paramos en Pedrosa de tobalina para darnos otro chapuzón en la cascada El Peñón con un impresionante salto de doce metros que te da para gritar dos veces. El paraíso debía ser algo parecido a esto...
Antes de llegar a Vitoria hacemos una parada en Salinas de Añana que con estos calores y falta de precipitaciones deben estar sacando unas producciones de sal espectaculares.
Un saludico y hasta la vista alpinistas ;-)
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