viernes, 16 de mayo de 2014

¿Alpinismo? En botellín por favor

Como si de un cuadro de Picasso se tratara mi cuerpo ha experimentado algunos cambios molestos a los que vamos poniendo solución. Una fístula en el culo representó el primer derechazo, la operación de hombro me noqueó y aprovechando el obligado parón me quité del pie un Neuroma de Morton que me dolía en versión  eléctrica y que se produce por llevar calzado demasiado estrecho. Con ese panorama el tiempo de reposo total está llegando a su fin y en breves podré subir a rodar por la montaña. Voy a pasar un buen tiempo sin escalar, por lo menos hasta el otoño, cuando empezaré a rodar si todo sale bien. Ahora suavemente empezaré a andar por el monte y durante el verano tocará recorrer los Pirineos por sus senderos, sus lagos, sus ríos, arroyos y torrentes y por supuesto por sus maravillosas cimas. He estado devorado de la cabeza, dándole vueltas y más vueltas a todo. Mi tendencia fanático obsesiva me obligaba a dar vueltas a todo. A buscar, a veces sin encontrar, los por qués. A intentar encontrar las soluciones más apropiadas. A entender esta situación e intentar que no afectara a mi vida más de lo debido pero esto es algo imposible. Cuando uno ha dedicado tantos años y tanto tiempo a ésto cambiar por unos meses radicalmente sin parches posibles que suavicen el mono no es fácil y los que me rodean y más me quieren han tenido que aguantar el maldito síndrome de abstinencia. A una alavesa que conozco le van a convalidar auxiliar de enfermería, psicología y geriatría. Me cuesta o no quiero pensar en lo que está por venir y me centro en el presente, en el aquí y en el ahora. ¿Quién nos dice que mañana no viene un loco de la carretera y nos arrebata todo de verdad? La moraleja es que tenemos que vivir el momento y disfrutar de lo que nos ofrece el momento. Hay que buscar esas gafas que muestren la vida. Alpinismo es Vida pero Vida no es sólo Alpinismo. En año y medio estoy aprendiendo a ver una realidad que también me gusta y me estoy convirtiendo en alguien más sensible sin ser un sensiblón (tranquilos que nunca abandonaré los Def con Dos que una cosa es ser sensible y otra un moñas) Estos últimos días he vuelto a ver a un montón de gente. Todos me animan y me siento arropado dentro de la soledad de mi rehabilitación que sólo yo puedo hacer. Tengo buenos apoyos en la vida y eso es algo importante para venirse arriba así que seguiremos apretando los dientes y luchando en nuestra búsqueda de la FELICIDAD ;-)
Un saludico y hasta la vista alpinistas