lunes, 9 de junio de 2014

Un domingo y medio que vale por tres ¡Cinco villas, Pirineo navarro y Jacetania!

Éste ha sido lo que podemos denominar un finde movidico y de aquí para allí. Eso sí muy bien aprovechado. Patri salía de trabajar por la mañana en OS2O así que cogimos la furgo y pusimos rumbo al Pirineo navarro. No sé si acertadamente o no pero fuimos por las Cinco villas y de paso aprovechamos a hacer un poco de turismo por un pueblo aragonés precioso, Sos del Rey Católico, pueblo que vio nacer al rey que unió el Reino de Aragón con el de Castilla, Fernando el Católico al casarse con Isabel la Católica. El pueblo es Medieval y conserva un Románico que merece la pena conocer.
Después de una rápida visita seguimos camino hacia Otsagavía pero antes paramos en la Foz de Arbaiun. Una garganta preciosa que resulta ser el hábitat perfecto para que nidifiquen especies tan singulares como el Quebrantahuesos, Aguila Real, Alimoches, Buitres, Halcones peregrinos... Un acierto parar aquí porque las vistas no pudieron ser más bonitas. 
Y poco a poco acabamos llegando a Otsagavía dónde paramos un rato para visitar un pueblo con unas casas de encanto, cuidadas y llenas de gitanillas que dan color a los balcones. Ya estamos en el Pirineo y la temperatura se nota que refresca. Rodeados de verde nos acercamos a conocer la Ermita de Muskilda y desde allí tenemos unas vistas majestuosas hacia el fondo de un valle que nos descubre la Mesa, el Petrechema y el Anie.
Después de la última visita turística del día ponemos rumbo hacia nuestro destino final, Larraun, dónde aparcaremos e instalaremos nuestro campamento. Desde aquí ya es visible el Ori, un pico sin grandes florituras pero que es unos de los balcones más bonitos y con mejores vistas. En días claros desde su cima se ve el Cantábrico y hacia el otro lado Bisaurín y de nuevo la Mesa, Petrechema y Anie.
Celebramos el atardecer con un buen vino
La niebla empieza a tapar todo y acaba por absorbernos
Mirando a un Valle con un punto romántico y un fresquito que se agradece tras los calores de Zaragoza.
Comenzamos nuestra cenica y después de una lectura nos vamos a la cama a descansar como auténticos enanos.
Un buen desayuno para coger fuerzas que el día ha salido bueno y hay que aprovecharlo. Lo primero que hacemos es subir al Ori y en un ratico nos plantamos en su cima después de un sendero agradable y divertido durante todo su recorrido. El pico en cuestión es famoso y la verdad que es una fama bien merecida. Durante todo el camino descubrimos imagenes diferentes que hacen inexistente la monotonía. Un paisaje pastoril de montaña con una preciosa llegada a cima. 
¡En la cima del Ori!
Pirineo Navarro ¡Imposible no engancharse a la Montaña! El montañismo es mucho más que un deporte. No sólo importa la actividad física, que también, sino que importan cosas como la magnitud de una Naturaleza vista desde las alturas, lo humano de las Montañas, la Cultura en cuanto al estilo de vida de los montañeses, pastores, viviendas, vestidos y gastronomía. Subir Montañas en Pirineos es sinónimo de disfrutar y de aprender. Debería ser asignatura obligatoria en todas las escuelas de Primaria. Un recurso natural de vital importancia y que entre todos debemos de preocuparnos por conservar.
Bajamos del Ori y nos metemos entre pecho y espalda un delicioso bocadillo de cecina con queso. Volvemos a cargar las pilas y viajamos hasta Yesa para visitar el Monasterio de Leire que data del SIX y que fue de un románico iniciático. Allí se ubica el Panteón de los primeros monarcas del Reino de Pamplona que después se convertiría en el Reino de Navarra y gracias a Ramiro I se crearía el Reino de Aragón. El calor es importante y como no podemos bañarnos en un Yesa cercano a la vista pero todavía lejos nos conformamos con un calipo en el Castillo de Javier, otra maravilla del románico navarro.
Ni cortos ni perezosos y por seguir con las excursiones llegamos ya por la tarde a Jaca y nos animamos a subir a la Peña Oroel para acabar un día que está siendo magnífico. Ganamos su cima por un pinar esplendoroso, agradable, cómodo y solitario. Sólo escuchamos el sonido de los árboles, algún picapinos y el removerse de la piedras tras nuestros pasos. En la cima poca historia. La conocemos de memoria así que echamos un ojo a unas vistas siempre bonitas, picamos unos frutos secos y bajamos a Jaca para cenar en el Esteban una hamburguesa doble que nos devolverá a casa con los estómagos llenos y preparados para descansar de un día largo pero más que interesante ;-)
Los brotes de los árboles, las flores de los pastos y de las praderas, los días largos y las noches de furgonetas representan un renacer que no sé dónde llevará pero que con días como éstos seguro que es a buen puerto. Sobretodo si es en una compañía tan buena como la de Patri ;-)
Un saludico y hasta la vista alpinistas ;-)

3 comentarios:

Iñaki dijo...

Pedazo de findeeee, de los q crean afición!!!

Patri dijo...

A ver si nos vamos a enganchar al senderismo, Juan..que esto es muyyyy buena vida!!

Juan korkuerika dijo...

Gran finde jjjj ahora a seguir haciendo cositas y pequeñas incursiones para respirar aire puro jjjj Hasta la vista alpinistas