Después de acabar el último examen del máster que estaba haciendo y antes de bajar a Zaragoza a la última tarea académica del año en el ALCES XXI paramos en Abizanda. No para ver el museo de títeres que eso tocará este verano sino para hacer el barranco que va desde casi el pueblo hasta el pantano de el Grado. Un barranco bonito y en este caso poco acuático. Interesante para hacer después de tormentas o crecidas pues así tendrá un punto más interesante. Ahora bien el barranco formado por cuatro tramos en creciente aumento de interés es una forma diferente de darse un paseo y con una cuerda de veinte metros será suficiente. Nosotros no nos pusimos el peto del neopreno en toda la jornada pero en el último tramo lo echamos algo de menos. Menos mal que era breve y en cuanto salías de la garganta el sol implacable te devolvía a la realidad del verano.
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| El alimoche estuvo todo el día presente |
Ya en Abizanda decidimos hacer un poco de turismo y nos acercamos a la cueva de la Vichicanera pasando antes por el pozo árabe. Un paseico de quince minutos que nos da algunas vistas bonitas. En el bar de la plaza nos dieron unos bocatas ricos ricos para acabar la jornada de la mejor manera.
En definitiva una mañana divertida, una forma de caminar diferente y un barranco bonito aunque con menos agua de la esperada que sin embargo nos refresco durante un rato.
Un saludico y hasta la vista barranquistas ;-)
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