Después de nuestra estancia en Cusco y Machupichu volvmos a Lima para coger nuestro autobus cama Cruz del Sur camino de Huaraz. Llegamos a Huaraz y vamos directos a casa Zarela dónde Zarela nos recibe con los brazos abiertos. Es genial, acogedora, hipersociable, dulce, atena y preocupada porque todo esté bien. Nuestras expectativas no nos defraudan y rápidamente nos dejamos embriagar por los encantos de la casa. Dejamos los bultos nos instalamos y empezamos a conocer la ciudad y su funcionamiento, restaurantes, tiendas y lo más importante nuevos amigos también alojados en casa de Zarela. Da la casualidad de que Olatz, Unai y Kepa se van el mismo día que llegamos y nos da pena no coincidir para echar unas risas. El pequeño Iker está por aquí y al verle nos abrazamos con alegría. Nos ponemos al día y pronto nos ponemos a maquinar que hacer con orientaciones de Patxi, David, Ánder, Eñaut, David, Irati, Liliana y Roberto. De todos ellos aprendemos y con algunos tendremos cosas para contar. De momento Patri y yo estamos encantados de estar aquí rodeados de tantos contrastes, rodeados de montañas y rodeados de tan buena gente...
Un saludico y hasta la vista alpinistas...
4 comentarios:
El contraste de estar como en casa, en un lugar tan lejano!!Todo gracias a la gente de alli y de aqui!besin
Ahí le has dado bonita...
Pero qué es esto? Dejáis comentarios en vuestras propias entradas para daros publicidad? q caraduraaaas!!!
Por supuesto Iñaki!!!! Puro marketing jajjajjajajajj Espero que todo esté bien por ahí figuraaaa!!
Un abrazo y hasta la vista alpinistaaa
Publicar un comentario