Después del Encuentro de Riglos nos quedamos Víctor, Julen y yo para acabar nuestra miniestancia riglera. Estábamos cansados de los días anteriores y Julen tenía que trabajar pronto así que decidimos no complicarnos y meternos en la Currucuclillo que todo el mundo dice que se hace muy bien, asequible y bien equipada y así acabaremos pronto. La vía es bastante chula y su juego consiste en evitar panzas a excepción de alguna que encara directamente. Repartimos la vía a tercios y algunos largos se pueden empalmar bien siempre que tengamos en cuenta el rozamiento y desgrapemos unas cuantas cintas pero "non problem" sobran. Como decía antes la vía está "bien" equipada, abundantes parabolts que evitan al escalador que se inicia embarcarse por donde no debe. De todas formas que en una vía te moleste el parabolt de abajo para chapar el siguiente en muchas ocasiones es sintomático de que nos encontramos más en una vía ferrata que en una vía de escalada, eso sí, que sube a un bonito mallo. Creo que no hay que ser radical pero esto la verdad es que era un poco subrrealista. De acuerdo que en Riglos a veces alejan y en algunas vías podría haber más chapas pero de ahí a que éstas estén mucho más cerca que en deportiva... En fin, cada loco con su tema y a disfrutar que es lo que importa. Yo me lo pase bien, escalé con dos nuevos compañeros muy motivados y la recomiendo siempre sabiendo donde se va ;-)
Un saludico y hasta la vista alpinistas...
2 comentarios:
mas deberes.
Y escalare con tu reseña!!!!
pues no tendrás ningún problema en seguirla Jjj menuda parábolada así que aprieta y en libre que puedes titán :-) un besico y hasta la vista alpinista :-)
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