lunes, 14 de abril de 2014

Aspe por el Norte y su paso de la Garganta

Siempre he pensado que el Aspe es una de las montañas más bonitas del Pirineo. No llega a tres mil metros pero es que ¿desde cuando nos ha preocupado la altura de una montaña? Si la montaña es bonita pues se sube y ya está y ésta lo es. Había subido ya por el Sur desde Aísa y por la Edil de su cara norte. Hay otras rutas como la Murciélagos o la Anaia que quiero hacer en el Aspe pero la que hicimos el otro día junto a Jorge, Carlos, Julen y el improvisado y simpático Ibon, con el que no paramos de contar chistes, nos dejó un exquisito sabor de boca. Un itinerario extraído de la actual biblia del esquí de travesía de Jorge García Dihinx. Subimos a la cima por su ruta 27, saliendo desde Candanchú hacia el Oeste del tubo y de la suela de la Zapatilla para subir por Loma verde y el paso de la tabla hasta el collado de la Garganta. Fuimos con la calma y con algún que otro despiste de orientación que solucionamos sin complicación. Mucho calor y bastantes aludes en las caras Este nos alertaban de que había que tener precaución con una constante valoración del terreno y del manto que al final y a pesar de los 20º que marcaba el termómetro nos dejó subir a la cima. Julen tuvo algún problema técnico con sus botas e Ibon tenía prisa y se retiraron desde el collado de la Garganta. Jorge, Carlos y yo subimos foqueando la última pala sur con un estado de nieve propio de Marruecos, pero en el último trozo preferimos calzarnos los esquís en la mochila y llegar a la cima dónde contentos disfrutamos de verdad del pedazo de día y del pedazo de vistas que nos regala el Aspe. Para el descenso elegimos la ruta 28 que baja un pequeño corredor empinado más próximo al Aspe que el de la Garganta y que nos deja a pie de las magníficas caras norte del Aspe y de la Muralla de Borau. Desde ese plateau norte foqueamos un poco hasta el remonte de Tuca de Candanchú y bajamos a las pistas para volver a Jaca y meternos entre pecho y espalda una deliciosa hamburguesa doble en el Esteban. 
En definitiva un día de los que hacen afición por la compañía, por el lugar y por el día tan bueno que salió en el Pirineo.
Un saludico y hasta la vista alpinmistas ;-)

3 comentarios:

Kristina dijo...

Hacemos montaña por el placer de disfrutarla no en función de su altura o su dificultad. La montaña está para vivirla cada uno a su manera y cómo puede, jejejejeje.

Olé por esas excursioncikas tan majas.

Patri dijo...

Ole ole y ole!recarga de pilas,no?qué chulo está todo..

Juan korkuerika dijo...

Kris pues este verano si paras por aquí nos hacemos unas pateadas guapas!!!!!
Patri a recargar sea dicho!!!
Besico y hasta la vista alpinistas