¡¡Etxauri, un máster de escalada en placa!!

El tiempo no acompaña esta semana santa aunque dejando de ser egoistas y mirando por la vida está bien que llueva, que caigan chuzos, el diluvio universal. El otro día bajando de la Montañesa alucinaba y miraba perplejo los embalses de Mediano y el Grado que ya a principios de abril se encuentran en un estado lamentable. Ahora más que nunca hay que ser conscientes de que el agua es un recurso limitado y con su evidente falta toca abrocharse el cinturón del consumo hidríco más que nunca. Toca hacer trabajo de investigación y estudiar cual va a ser la región con más probabilidad de claros porque soles lo que se dice soles no hay muchos a la vista. Curiosamente la Rioja y Navarra son las dos comunidades con menos gotitas de agua en el aemet. Así pues y después de hablar con Iker, Mikel y Alex me acerco, después de cerca de dos años haciendo mención, a redescubrir la caliza de Etxauri. Olatz se apunta a última hora y allí veremos también a Julen y Sarica.

Que decir de Etxauri. Iba acojonado. Yo no sé escalar en placa y allí la cosa aunque tiesa se veía bastante minimalista en presas. Volar al aire es guay pero volar en esas placas inmundas hace que a uno le salgan fuerzas de donde no las hay. De hecho mi objetivo no era encadenar sino evitar al máximo que Pegaso me diera sus alas jjjjj Lo iba consiguiendo durante toda la visita turística que estos navarricos me habían preparado hasta que las fuerzas me abandonaron, el bajón de azúcar hizo su aparición y mis tendones se convirtieron en gomas elásticas...

Iker gozando en una caliza de calidad

Buena pinta la vía que se merienda Olatzi

Ángel luchando y gozando a tope

Mikel matizando

Mis cuatro guías locales, gracias chavales ;-) ¡¡¡Un placer adulto que repetiré!!!

¿Quién dijo miedo habiendo hospitales?

El día siguiente amanece lloviendo y todo indica que no escalaremos. Nos juntamos con Carlos, Marcos, Juan y Mireia unos galleguicos amigos del Coru con los que nos pegamos un buen almuerzo con botellica de vino incluida. Los ánimos suben como la espuma y la motivación por escalar pasa a un segundo plano. Disfrutamos del ambiente, del papeo y de la hidratación. Olatzi parte a Labastida a ver a su familia ante las expectativas de no escalar. Ya cuando habíamos tirado la toalla un claro sube nuestra motivación. Las placas que habían tomado un gris negruzco vuelven a su estado normal y Carlos, Iker y yo nos animamos a acabar de gastar unas yemas rosicas que anticipan unos buenos pinchazos. Tres motivados que nos calentamos y acabamos otro día pretando a muerte y destrucción.

En definitiva dos días intensos conociendo Etxauri entre amigos locales y nuevos colegas. Un máster de escalada en placa. Dos días de escalada que me han dejado las yemas justas para poder escribir estas líneas sin soltar lagrimones que mojen el teclado. Dos días de motivación y power para llegar al finde a pura sangre...

¡¡Un saludico y hasta la vista alpinistas!!