Cargando motivación en la Motivé, una joya del Valle de Hecho!

Sí ya se que es vergonzoso, lo reconozco, aragonés y sin conocer el Valle de Hecho y de Ansó. Había que solucionarlo y con Olatz después de barajar varias alternativas para las fiestas de nuestra queridísima Virgen del Pilar decidimos estos maravillosos valles para pasar unos días intensos e interesantes tras los pasos y las enseñanzas de Christian Ravier, Martín Elías y compañeros... Para el estreno y desde Gabardito a escalar la Motivé en un pilar que hace que te suden las manos viéndolo desde el refugio...

El otoño ya ha llegado al Pirineo y la aproximación a la vía se nos hace preciosa y entretenida y más si tenemos en cuenta que para mi todo es nuevo, todo es un descubrimiento constante y en armonía con el bosque y con su vida no veo el momento de terminar el paseo. Desde Gabardito dirección Agüerri...

¡ncreible bosque, solitario, salvaje, auténtico!

En el barranco de Agüerri un poco para arriba y a bordear al más puro estilo jabalinesco la pared que nos lleva hasta nuestro pilar...

Al llegar a pie de vía buffffffff mucho calor y falta de orientación. Será por aquí, será por allá, que no que no que era por aquí ¿seguro? seguro que no agrrrrrrr llamada de telefono a Arkaitz que con su acento guipuzcoano  nos dice que el primer largo va por placas amarillas y que cuesta de ver. Las dudas nos invaden, Olatz quiere ir al río y yo también ;-)

Comienzo el primer largo con una incertidumbre desbordante pero cuando me ubico a saco y a disfrutar de cada gesto, de cada paso,de cada presa en un sitio que realmente merece la pena descubrir. Más en esta época en la que la mezcla de ocres, verdes, amarillos, grises, naranjas, azules y blancos emocionan sin querer. Aquí uno se siente bien. En estos momentos que importan otras cosas, hay que aprovechar el momento y está claro que lo hacemos...

Al llegar a la cima la satisfacción de la escalada es grande. Hemos apretado, hemos volado, hemos vuelto a pretar, hemos encadenado pero sobretodo hemos disfrutado de una preciosa escalada en un sitio en el que uno se siente un privilegiado al poder disfrutar de una exquisita soledad em compañía de otro cabo de cuerda con el que compartes la emoción y la expresión de una realidad vital. En definitiva una vía que motiva, una joya pirenaica condensada en cinco gratificantes largo que no podemos dejar en la lista de pendientes...

Un saludico y hasta la vista alpinistas...