De nuevo recibimos visita en casa. Esta vez toca el turno de Óscar y Amaia y por supuesto nos acercamos a Broto a que se inicien en esto de los barrancos. Repetimos el Furco (ya me los sé de memoria) pero no pasa nada porque compartir afición con personas a las que quieres es una de las cosas más bonitas. Así ya han pasado por aquí mi hermanica Laura y mis cuñadicos que demostraron una valentía enorme que les hizo disfrutar y quedarse con ganas de más así que repetiremos. Yo mientras tanto sigo aplicando las enseñanzas de mi abuelo José Julio: "Uno al año no hace daño; uno al mes poco es; uno a la semana te sabe a nada; pero uno al día resulta en demasía"
Un saludico y hasta la vista alpinistas ;-)
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