A finales de octubre tuve la suerte de poder participar en una de las carreras preparadas con más cariño de las que he participado. No entraré en los detalles del memorial pero sí que diré que resultaba emocionante ver la combinación entre deportistas, organizadores, voluntarios y chiquillería con un denominador común, el recuerdo de una persona muy querida en Barbastro.
Respecto a la carrera me pilló fuera de pico de forma y los calambres hicieron que solo completara dos de las tres vueltas previstas a un circuito entretenido y lleno de gallos. Realmente pasamos muy buena mañana que acabó en una comida riquísima y preparada con mucho cariño. Sin duda una cita para apuntar en el calendario ;-)
Un saludico y hasta la vista ciclistas ;-)