Al acabar el Duatlón en Murchante ponemos rumbo a Vera del Moncayo. Conocía este pueblo de un día en el que corrí una carrera con los BIKS, la Hércules extrem, y sabíamos que nuestra casa rural iba a estar muy bien. Efectivamente en la casa del Rincón del Moncayo estuvimos de maravilla, 100% recomendable.
Por la mañana teníamos pensado un plan que cambiamos sobre la marcha pues estar en familia por la mañana y disfrutarnos en pijama también tiene su aquel. El caso es que nos fuimos al pueblo embrujado de Trasmoz, rodeamos el castillo, subimos un picaracho y con Julia fuimos alucinando con los saltamontes, las mariposas, con unas moras riquísimas que recolectaron ella y Amaia, con unos higos en su punto, unas nueces también en su punto y en definitiva disfrutamos de un día en familia gozando viendo a Oier y a Julia quererse sin límites... Ya pensando en la próxima ;-)
Un saludico y hasta la vista senderistas;-)
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