Gratal, el Duende y la celebración del Agüelo

Acabamos el examen principal de la oposición y parece que algunos males empiezan a pasar, otros continúan latentes esperando un momento de descuido para volver a aparecer pero hay que moverse y no dejarse vencer por el desánimo aunque a veces sea difícil. La única batalla perdida es aquella en la que nos damos por vencidos. Mientras hay lucha y sacrificio hay resistencia y recompensa así que allá vamos en busca de la supercompensación y de las buenas vivencias. Nos juntamos Abel, Ana, Junior, Patri y yo y marchamos a Gratal a reencontrarnos con  la roca en un junio casi julio en el que podemos hasta escalar al sol, muy sobrado lo de este año. Más tarde llegarán Vane y Jorge y pasamos un día buenísimo escalando y recuperando sensaciones que tenía olvidadas y que me vuelven a hacer ver porque hay que luchar para recuperar el duende interior.

Foto Rasmia.- Patri pretando al solecico rico de junio...

Abelico en la cima del mundo

Al acabar de escalar ponemos rumbo a las parrillas de la Junquera dónde el Agüelo y Marivi nos invitan a una pedazo de merienda cena que te cagas por la pata de abajo para celebrar el encadene de Iñaki que le proyectó a la séptima dimensión. Panceta, chorizo, longaniza, cordero, ensaladica y mucha cerveza hicieron que pasáramos una velada estupenda a la que se unieron también Amara y Bull que está sumergido en la nueva aventura de su libro que presentará el 3 de julio en Montañeros de Aragón a las 20h y que seguro que no tiene desperdicio.

¡En definitiva un día completo en inmejorable compañía!

Un saludico y hasta la vista alpinistas