Seguimos por Álava y es hora de ponerse a entrenar un poco para no ponerse fofo con tanta fartura. Varios días de entrenos de bici y de correr por Olarizu en modo duatlón y en Salinas de Añana con el titan titanizado de mi cuñado. En septiembre toca participar en varias carreras y aunque uno tiene sus limitaciones también tiene su corazoncito así que toca ponerse en forma para no hacer un ridículo excesivo ;-) Me gusta sentir la respiración entrecortada por el esfuerzo. Me gusta sentir que estoy vivo y que me muevo por donde quiero. Me gusta sentir que estoy y que soy.
Después de ésto pasamos a Sopelana a visitar a nuestros amigos Dabitxo e Irati y la lluvia arruina nuestros planes de correr obligándonos, "con pena", a cambiarlo por pintxo, paseo por Algorta por casa de mi abuelo y comidica rica cerca de la costa. Para bajar una buena comida en la que pruebo por primera vez un pescado que se llama Txitxarro y que aunque tiene un millón de espinas está buenísimo, nos damos un paseo por la costa hasta Sopelana disfrutando de unas bonitas vistas y de unos buenos anfitriones ;-)
Nos despedimos de Vizcaia y recalculamos el recorrido a tierras navarras. Más en concreto a San Fausto junto a María y Raúl. A pesar de ser verano estamos agusto y es que este verano está siendo raro, raro, raro... María casi que se estrena pero con una autoridad bárbara. Yo me subo en polea por un quintico y en secreto me emociono (ahora ya no tan secreto) pero los que triunfaron fueron Raúl y Patri que se merendaron una vía que desde abajo se veía guapa y elegante mientras uno se moría de envidia viéndoles pasearse por la vertical. El caso es que celebramos este buen día con una buena pizza con cerveza artesana en el Pimpinela que la vida son dos días ;-)
Un saludico y hasta la vista alpinistas
Madre que bien te veo!!! Me alegro un montón!!
ResponderEliminarAbrazo
La verdad que disfrutando a tope!!! Un abrazo y hasta la vista alpinista
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