Un mes de Slap III

Realmente he convivido mucho tiempo con el SLAP o Síndrome de Labrum anterioposterior pero últimamente la historia ya empezaba a ser incómoda y no escalaba bien. El traumatólogo al entrar al hombro por artroscopia se llevo una sorpresa ya que el tendón del biceps estaba a punto de romper por su punto de inserción así que hubo que arreglar las dos cosas. Hace ya un mes de la operación y la cosa aunque marcha bien se me hace un poco cuesta arriba por su lentitud. Tengo un exceso de energía por quemar a lo bestia que me come las entrañas y estoy deseando empezar a correr cuando el trauma me de su visto bueno. De momento me conformo con el gimnasio, la bici y la elíptica para saciar mis mitocondrias y que no se vuelvan excesivamente perezosas. Todo lleva un proceso y lo que no te mata te hace más fuerte así que ahí estamos intentando sobrevivir o reaprendiendo a vivir. Mirándolo por el lado positivo estoy haciendo cosas que antes no hacía. Magia, conciertos, visitas culturales, libros, deporte televisado y algunas más son esas pequeñas cosas que me entretienen y hacen que el tiempo pase algo más rápido pero la verdad es que echo de menos las montañas, los viajes, las apretadas, el frío, la adrenalina, el hielo, la nieve, la roca pero sobre todo a todos los compañeros con los que comparto vida a raudales. Me tranquiliza pensar que está lesión acaba en buen puerto pero ¿tal vez demasiado lejano? De momento seguiremos en el gimnasio intentando entretener a nuestras motoneuronas...

Un saludico y hasta la vista alpinistas ;-(