Tarde moratera en compañía de Alex. Cada uno con nuestras historias pero los dos con los brazos hinchados al máximo nivel. Una buena dosis de motivación para empezar a entrenar encerrados entre resina, magnesio, sudor y lágrimas...
Un saludico y hasta la vista alpinistas
Aun estoy yo que si me duele esto, que si me duele lo otro jejej
ResponderEliminarJjjjjjjj ya ya pero después bien que te fuiste de cenica jajajjajajaj
ResponderEliminarHasta la vista alpinistaaaa