Después de un buen viaje aterrizamos por fin en la capital peruana. Rápidamente dejamos los petates en el hostal Malka y nos pegamos un pedazo de desayuno con la intención de llevar mejor eso que llaman Jetlag. Disfrutamos de la tranquilidad que nos ofrece un salón decorado con gusto pero pronto salimos a aprovechar el día que nos ha tocado pasar en Lima. La ciudad tiene alrdedor de ocho millones de habitantes y en ella se respiran diferentes tipos de gases tóxicos. El cielo limeño es gris y el aire pica en la garganta. La contaminación es grande pero paseamos contentos de las vacaciones que nos esperan. Visitamos el centro histórico, hacemos alguna compra, comemos anticuchos y nos echamos una cerveza Pilsen. A mediodía bajamos a la playa, a Larcomar y cogemos varios colectivos que nos enseñan el kaos de Lima. Aquí todo es rápido, sin pausa, a ritmo frenético pero nosotros, tranquilos seguimos con nuestro Tour que nos lleva al mercado Chávez dónde comemos Ceviche y bebemos Chicha (bebida hecha a partir de maíz morado) Con un día aquí tenemos bastante y con ganas nos despedimos de la capi para volar a Cusco...
Un saludico y hasta la vista alpinistas...
Pero que guapísimos estais hijos. Esta entrada lleva mucho retraso, ahora tienes que colgar los picos que habéis hecho.Nosotros genial yá te contare por correo ,una pasada.Bueno hijos muchos besicos y a seguir pasándolo así de bien. Besos de tu súper Fath. Mam
ResponderEliminarYa te digo que llevamos retraso pero la cosa es así. Aquí no podemos perder mucho tiempo que hay muchas cosas para ver, sentir y vivir... Dale a Fath un superbeso de mi parte y la enhorabuena por su Mt. Blanc de Tacul ;-)))
ResponderEliminarBesicos a los dos y hasta la vista alpinistas...