Aprovechamos los claros para dejar un poco de lado el granito y acercarnos a conocer la falaise de Balme. Vertical y con un calcáreo exigente de grados subrealistas y pretaduras interesantes con todo el Valle a nuestros pies. Juanjo y yo elegimos la vía de Les vieux de la montagne en la que apretamos los dientes y sacamos en varias ocasiones las alas de Pegaso. Nos lo pasamos muy bien viéndonos escalar y sartenándonos y es que no todos los días se ve volar a cuatro cordadas tan cerca unos de otros y dando espectáculo a diestro y siniestro...
Un saludico y hasta la vista alpinistas...
Joeeeeeeeeeeeeeee ,machos, que fuerte.
ResponderEliminarÁndale güey, falta la Grande Course jjjjj Besico y hasta la vista alpinistaaa
ResponderEliminar