La rutina de cada día pasaba por levantarse a la una de la mañana, salir del saco y mirar al cielo... Muchos días llovía así quie ni saliamos del saco y a seguir durmiendo, otros soplaba una brisilla que arriba se transformaba en un cierzo patagónico que te tiraba al suelo y había que refugiarse en el vivac Bonigton y cuando estaba estrellado y parecía que todo iba a salir bien, al llegar a las Torres estas nos escupían cual marioneta... Al final nos despedimos del Parque sin ninguna escalada pero con un montón de sitios y de buenas gentes conocidos...
Ñandús tallados en madera
El fantasma del Japonés
Cueva Bonington con Josh y Sebastián
Un poco de ejercicio para matar el tiempo...
Alex practicando Psico árbol
Andy encadenando Psico árbol...
Andy y York en pleno duelo
El Escudo
Fortaleza y Escudo
Corredor hacia el Coll Bich
lokooooo... bueno, aunque no pudisteis hacer todo aquello que teníais propuesto, muxa gente soñaria unicamente con poder estar simplemente, en un lugar tan mÁgico y magIco, culpa vuestra no fue... porque este año el buen tiempo en la PutAgonia ha debido ser una quimera...
ResponderEliminarAhora a disfrutar de los momentos vividos... y a darle a la deportiva titán...
un abrazote...
Hola Juan
ResponderEliminarMe alegra que ya estés por aquí. Menudo viaje por esas tierras. Seguro que te traes un buen recuerdo aunque no se halla podido tocar el cielo...
Un abrazo
Jorge y vanesa
Aupaaaaaaaaaaaa... pues ya por aquí asimilando todo lo visto... Ahora a entrenar para recuperar la forma ;-))))
ResponderEliminarUn saludico y hasta la vista alpinistas!!