Guirles-Campos y Espolón del viento, un finde completo

Tremendo fin de semana de días, vías y experiencias antagónicas pero con el denominador común del conglomerado aragonés del Reino de los Mallos.

El viernes, nervioso pero contento por poner cara a los amigos blogescaladores de los Madriles(Chabo, Vlady, Pokol, Pep, Román no pudo venir…) salgo hacia Riglos escuchando Doble V… El primer encuentro con Chabo y con Pep inspira confianza y me da la sensación de que lo pasaremos bien, el tío parece más fuerte que el orujo. Poco a poco va llegando la gente hasta que estamos todos y quedamos para desayunar a la 8. Noche de viento terrible que nos hizo temer por la integridad de Roy y de Pilar que valientemente durmieron al raso…
Desayuno pantagruélico en el Refugio… Dios no va a ver quien nos levante por la pared… Todos juntos charlamos de nuestros proyectos, unos al Puro y otros a la Visera. La Pilla preocupada por el viento, no porque se caiga el Puro sino por si se le lleva el color de unas uñas recién pintadas, el Chabo que no hace más que trapìñar, el Vlady a su onda, Soneman y Roy informan a unos escaladores noveles, Pilar y yo charramos…

El viento se calma y salimos hacia la Guirles, una vía divertida (de las más asequibles de la Visera) en la que nos tomamos todo el tiempo del mundo para conocernos y disfrutar de un entorno privilegiado. El colega está fuerte y para ser su segunda vía en este tipo de escalada se mueve con agilidad y alevosía… Julio Benedé y Luís Royo nos regalan unas vistas muy buenas al verles escalar la J.A. Sanz al Melchor. La vía, equipada y de carácter muy deportivo se deja hacer bastante bien… Chabo disfruta y me alegra ver como Aragón transmite tan buenas sensaciones… a la bajada nos hacemos unas birras en Toño y comentamos las aventuras vividas por cada uno… Desde el bar seguimos los pasos de Pokol y Vlady, que como buen clásico se recrea en la ascensión al Puro… cuando bajan, se van todos y me quedo solo en Riglos a la espera de otra aventura.

El domingo a las 9 llega Castillo y marchamos hacia la Peña Sola de Agüero. El Espolón del viento de F.Cobos nos espera. La vía se las trae y la línea que dibuja en la pared es super bonita y muy vertical. Al llegar a la base rifamos los largos y me toca empezar a mi (el segundo lo tomamos como un simple trámite, que sin embargo te orienta sobre los V de Cobos) Los largos se suceden y los dos negociamos los largos con cautela y con delicadeza, no se nos olvida la historia de Jesús y Soneman. Roca a veces muy buena y otras muy mala. Equipamiento escaso y muy viejo asociado a una difícil y laboriosa protección y a una dificultad moderada pero constante convierten la escalada en una verdadera aventura… Después de un buen rato de escalada, cierta compañía inesperada y algún ligero embarque salimos por arriba cansados pero contentos de una vía que te llena de verdad, toda una clásica que nos ha dejado con ganas de un buen día de descanso, pero con la satisfacción de un trabajo bien hecho… Vía muy interesante.
Un saludo y hasta la vista alpinistas