Puente del Pilar... Llegamos a Otsagabía y paramos muy poco tiempo. Lo justo dar un paseo, recordar momentos y re-corroborar lo bonito que es este pueblo. Después de tomarnos un cacharro, o tal vez sin tomarlo, pues la memoria me falla después de tantos días y escribiendo desde la lejanía. El caso es que subimos en dirección a Irati. Nos avisan de que no podremos dormir en el parquin así que decidimos dormir en el ventoso collado de la Tapla.
Al llegar al collado de la Tapla y ver la hora que era decidimos subir a ver atardecer en un paseo sencillo. Cuál fue nuestra sorpresa que el espectáculo que nos encontramos unido a unas vistas impresionantes del macizo del Petrechema nos hicieron quedarnos con la boca abierta y el espíritu lleno.
Al llegar de nuevo a la Tapla montamos nuestra casica y nos encontramos con viejos amigos y es que hacía mucho que no veía a Koldo Zubi ;-) Preparamos la cama y a pasar una noche protagonizada por la mayor cencerrada vacuna que he vivido hasta el momento. Aún así conseguimos drmir algo. EL despertar... qué decir, de nuevo espectacular. Ya desde dentro vemos que jugando con las luces rojas empiezan a dibujarse las siluetas de las montañas de Ansabere, la Mesa, el castillo de Acher... y alucinamos con lo poco con lo que se puede ser plenamente felices. De nuevo otro espectáculo que hizo que empezaramos el día de la mejor de las maneras, sonriendo ;-)
¡Y a comenzar el día paseando por Irati!
Un saludico y hasta la vista senderistas ;-)